Dadas las escasas posibilidades de construcción de edificios públicos, los romanos recurren a partir del S.I d.C., a la construcción de una plataforma sustentada por un conjunto de bóvedas, denominadas por la población local cuevas. En honor a Minerva, se construyó un templo en cuyo sótano se encuentra la Cueva de Siete Palacios, actual sede del Museo Arqueológico desde 1984, que cuenta con piezas tan importantes como un bellísimo vaso egipcio de la época del faraón Apofis I del S.XVII a.c.
