La Costa Tropical, en cuanto a contagios se refiere (Almuñécar con incidencia de 146, Motril 150), de haberse aprobado por el Ministerio de Sanidad el endurecimiento de horario y capacidad de bares, a zonas en alerta 3, aquellos territorios que tengan una incidencia a 14 días de entre 150 y 250, probablemente verían mermada su capacidad comercial, puesto que el nivel 3 y 4, propone directamente cerrar el interior de los establecimientos, cuando hasta ahora aconsejaba reducir el aforo lo máximo posible y prohibir el consumo en barra.
No obstante, en la reunión interterritorial con los consejeros autonómicos se acordó no endurecer las restricciones de cara a la Semana Santa que se aprobaron el 10 de marzo. Desde hoy y hasta el 9 de abril, no se permitirá a los ciudadanos desplazarse a otra comunidad autónoma. Además, el toque de queda será máximo hasta las 23 horas y las reuniones no podrán aglutinar a más de seis personas. Sanidad ya planteó el miércoles a las comunidades el cierre de aquellos negocios no esenciales a las ocho de la tarde durante esta festividad, pero no salió adelante por falta de consenso.
La actualización del Plan de Actuaciones Coordinadas que propone Sanidad se centra sobre todo en acotar los entornos públicos cerrados. En las zonas interiores de bares y restaurantes propone lo siguiente: en nivel de alerta 1, el aforo pasará al 50%, cuando antes era del 75%. Además, podrá haber un máximo 10 personas. En nivel de alerta 2, establece un aforo de un tercio, (antes era del 50%) y un máximo de 6 personas. Y en nivel de alerta 3 y 4, propone directamente cerrar el interior de los establecimientos, cuando hasta ahora aconsejaba reducir el aforo lo máximo posible y prohibir el consumo en barra. Pero no solo eso. Sanidad considera además que las terrazas de los bares y restaurantes que tienen al menos tres parámetros y techo deben considerarse interiores, por lo que estos espacios estarían sujetos a las mismas restricciones. En las terrazas también añade una nueva norma: hasta los 500 casos por cada 100.000 habitantes se permitiría admitir a clientes en el exterior de los bares y restaurantes con aforo limitado, pero por encima de esa incidencia lo único que se permitiría es continuar con el servicio a domicilio.