Desde hace varios meses, las señalizaciones que indican el número y la zona que ocupa cada puesto están borradas casi por completo. Esta situación provoca problemas a los vendedores eventuales, que no pueden distinguir cuál es el puesto que deben ocupar.
En el mercadillo, con vendedores fijos, esta circunstancia tiene poca relevancia, pero en el rastrillo, en el que hay un número alto de vendedores que montan su puesto de forma ocasional, la falta de delimitación y de numeración ocasiona conflictos entre los vendedores. La situación se complica más entrando el otoño porque amanece cada vez más tarde y los puestos se montan sin luz del día, siendo bastante complicado en ocasiones determinar dónde queda el puesto que te han asignado y cuáles son sus límites.
El concejal de IU Podemos, Francisco Fernández, puso en conocimiento del concejal de Actividades y de la concejala de Mantenimiento esta situación y consiguió el compromiso de que los puestos del rastrillo serían pintados en el mes de septiembre.
Septiembre pasó y octubre está casi acabando sin que ese compromiso se haya cumplido, denuncia Francisco Fernández. Esta desidia no tiene justificación alguna porque llevar a cabo esa tarea de mantenimiento es algo fácil y de poco coste económico.
Asimismo, a petición de la organización de izquierdas, el gobierno municipal se comprometió a habilitar baños para que las personas usuarias y que gestionaban los puestos pudieran tener un sitio donde hacer sus necesidades. “Dicho compromiso no se ha cumplido”, asegura Fernández.
El portavoz de IU Podemos espera que esta denuncia pública haga el efecto que no ha producido la entrevista privada que mantuvo en el mes de agosto con los dos concejales citados.
