Diez películas imprescindibles del cine francés / Isaac Cabrera

Ya ha finalizado la II Muestra de Cine Europeo de Almuñécar dedicado este año a Francia, evento en el que el premio Minerva ha sido concedido a Gerardo Sánchez, crítico y presentador de “Días de Cine”, programa que se emite los viernes y que lleva en antena (RTVE) más de treinta años. Todo un logro teniendo en cuenta que hoy en día los programas culturales son para una minoría casi extinta. Las películas elegidas han sido “Dobles vidas” (2018, Olivier Assayas), “Guillaume y los chicos, ¡a la mesa!” (2013, Guillaume Gallienne) y “Le Sens de la fête” (2017, Olivier Nakache y Eric Toledano). Tres comedias, siendo la primera de ellas elegida por el propio Gerardo Sánchez.

Pero tres películas son insuficientes para disfrutar de todo lo que Francia ha aportado a la historia del cine. Es por ello por lo que esta semana me salgo un poco de lo que vengo aportando humildemente a este medio y os traigo una muy pequeña selección de auténticas joyas cinematográficas del cine francés que deberías ver si todavía no las conoces.

UN CONDENADO A MUERTE SE HA ESCAPADO (1956, ROBERT BRESSON)

Con guion del propio director y la música de Mozart, el espectador es trasladado a la Segunda Guerra Mundial. Un joven llamado Fontaine que forma parte de la resistencia acaba siendo arrestado por la Gestapo. Acabará en una prisión nazi, lugar del que intentará escapar por todos los medios ante la amenaza de una posible ejecución. Una cinta que te absorbe desde el principio y cuya sobriedad es difícil de olvidar.

LA BELLA Y LA BESTIA (1946, JEAN COCTEAU)

Jean Cocteau firmó la que para mí es la mejor adaptación cinematográfica del cuento de Jeanne-Marie Leprince de Beaumont, una versión onírica y fantástica que arrastra al espectador a un mundo del que es difícil escapar. Arte en estado puro. El padre de Bella se topa con el castillo de un señor extraño. Allí, este comerciante encuentra una enigmática rosa con la que se iniciará un castigo por parte de la Bestia. Todo lo que digamos de esta película es poco.

LA GRAN ILUSIÓN (1937, JEAN RENOIR)

Esta vez nos vamos de viaje a la Gran Guerra de la mano del bueno de Renoir. Unos prisioneros franceses viven sus días más oscuros en un campo de concentración alemán. Sin embargo, todos ellos tienen un plan para escapar, excavar un túnel sin que los guardias se den cuenta y huir de allí lo antes posible. Aquí brillan con luz propia cada uno de los miembros del reparto, una cinta imprescindible para estudiar las relaciones humanas y nuestra capacidad de adaptación.

EL EJÉRCITO DE LAS SOMBRAS (1969, JEAN-PIERRE MELVILLE)

Es difícil elegir una sola película de Melville, pero es lo que tienen las listas. Basada en la novela de Joseph Kessel, esta historia se centra en un ingeniero que colabora con la resistencia francesa contra la ocupación nazi. Esta situación le lleva a ser detenido por la policía y encerrado en un campo de concentración. Conseguirá escapar, aunque su vida cambiará drásticamente. Obra maestra sin lugar a dudas.

VIVIR SU VIDA (1962, JEAN-LUC GODARD)

¿Qué decir sobre la filmografía de Godard? Una joven llamada Nana quiere ser actriz. Para ello, abandona a su familia para cumplir su sueño en París. Al cabo de un tiempo choca contra la realidad de un mundo que la obligará a ejercer la prostitución para sobrevivir. Anna Karina (Nana) llena la pantalla con una actuación increíble.

NAPOLEÓN (1927, ABEL GANCE)

Otra de las grandes joyas del cine francés, esta vez de la mano de Abel Gance. Unas cuatro horas aproximadamente en las que el director repasa la vida de Bonaparte. El espectador puede ver la versión restaurada en el 81 y con música del compositor y director musical Carmine Coppola. Impresionante.

LA NOCHE AMERICANA (1973, FRANÇOIS TRUFFAUT)

Gran clásico del cine dentro del cine. Truffaut nos cuenta las dificultades que pueden darse durante el rodaje de una película. El título hace referencia a la técnica desarrollada en Estados Unidos y empleada en el cine para simular la noche en aquellas escenas rodadas durante el día. Una de las mejores comedias con tintes dramáticos que puedes ver y disfrutar.

LA COLECCIONISTA (1967, ÉRIC ROHMER)

Una pareja que aparentemente se lleva muy bien, decide pasar un verano alejados uno del otro. Pronto, una serie de personajes se cruzarán en el camino de él y pondrán en peligro la estabilidad de la pareja. A veces, si la imaginación se suma a un exceso de tiempo libre, el resultado puede ser peligroso. Esta cinta pertenece a su imprescindible colección de cuentos morales.

LOS OJOS SIN ROSTRO (1960, GEORGES FRANJU)

Brillante película de terror en la que un cirujano no tiene otra cosa mejor que hacer que raptar a chicas para usar su piel y reconstruir así la cara de su hija, la misma que sufrió un aparatoso accidente. Aún puedo sentir la claustrofobia de aquel sótano siniestro, así como el ladrido de los perros que advierten de la amenaza inminente. Amor, culpabilidad y libertad se unen en esta terrorífica historia.

RETRATO DE UNA MUJER EN LLAMAS (2019, CÉLINE SCIAMMA)

Para terminar, una más actual. Noémi Merlant da vida a Marianne, una pintora que debe retratar a Héloïse (Adéle Haenel) para su boda. Sin embargo, la joven no quiere ser retratada porque en el fondo piensa que ser inmortalizada en el lienzo será, de algún modo, su cárcel. Y es que Héloïse está atrapada en una vida que no quiere. Poco a poco, la relación entre ella y la pintora cogerá un rumbo de amor casi platónico, una búsqueda sin fin de una libertad negada.

Isaac Cabrera Bofill

Lcdo. Ciencias Políticas y de la Administración.

 

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