Farha (2021, Darin J. Sallam) / Isaac Cabrera

Palestina, 1948. Una niña de catorce años de edad y con toda una vida por delante, observa sin poder hacer nada cómo su sueño de estudiar choca contra la realidad de su pueblo. Esta niña (interpretada por Karam Taher) da nombre a la película, Farha, quien consigue convencer a su padre y alcalde llamado Abu Farha (interpretado por Ashraf Barhom), con ayuda de su tío, para romper con ciertas tradiciones y costumbres y asegurarse un futuro mejor. Las fuerzas de ocupación israelís entran en el pueblo con un único objetivo, borrar a los palestinos del mapa.

La directora y guionista jordana Darin J. Sallam no quiere que la Nakba caiga en el olvido, usa una historia basada en hechos reales para llamar la atención sobre una situación que el pueblo palestino lleva sufriendo desde hace demasiado tiempo, aunque los medios de comunicación de masas miren para otro lado porque no gusta poner en evidencia la monstruosa hipocresía de nuestro mundo occidental. La Nakba, hecho histórico conocido también como la catástrofe de 1948, hace referencia al día en el que comenzó la expulsión del pueblo palestino de sus tierras, un exilio de 750.000 palestinos aproximadamente. Por supuesto, muchos otros no tuvieron esa ‘suerte’, siendo masacrados por el Estado de Israel.

Es más, mientras escribo este párrafo, Israel sigue asesinando a niños e inocentes en la Franja de Gaza con la excusa de que están dando caza a los terroristas. La realidad es bien otra, seguir cercando al pueblo palestino hasta que desaparezcan del todo. Tan solo hay que ver la evolución del mapa desde la guerra de 1967.

‘Farha’ es una película bien construida y dividida claramente en dos partes. En la primera mitad se puede ver una fotografía (Rachel Aoun) limpia de colores vivos que ponen de manifiesto la belleza de un pueblo que vive en armonía, aunque ya hay atisbos del desastre que se avecina. Un ejemplo es el momento en el que Farha y su prima están soñando despiertas y columpiándose en un árbol, mientras los británicos abandonan a toda prisa el pueblo. Otro momento importante de la cinta y que nos pone en alerta es cuando el padre de Farha mantiene una reunión con un grupo armado y debaten acaloradamente. El tiempo se acelera y los acontecimientos llaman a la puerta. La película se oscurece, los colores desaparecen y Farha acaba oculta en la despensa con una pequeña daga. Disparos, gritos, golpes y detonaciones. La vida se ha convertido en un infierno y el sueño de Farha se esfuma. Pasan los días y no sabe nada de su padre ni del exterior. Intenta salir de la despensa, pero sin éxito. La niña observa a través de las pequeñas grietas de la puerta. Ella es testigo de las salvajadas de los soldados israelís. Los ojos de Farha son los nuestros, los mismos que no podemos apartar de la pantalla mientras sentimos cierta dificultad para procesar tanta crueldad.

‘Farha’, un interesante trabajo cinematográfico, alejado de la fastidiosa corrección política, con el que se quiere combatir esa fea costumbre de reescribir la historia en beneficio de los interesados.

Isaac Cabrera
Lcdo. Ciencias Políticas y de la Administración

 

También podría gustarte