Películas antibelicistas para un mundo en guerra / Isaac Cabrera Bofill

 

No corren buenos tiempos para la paz y los humanistas cada vez lo tenemos mucho más difícil a la hora de sostener nuestras ideas. Pero que nadie pierda la esperanza, pues esta semana me apetece compartir con todos los lectores del Costa Digital unas cuantas películas antibelicistas o que, al menos, nos recuerdan que la guerra no tiene nada de heroicidad o gloria. Al contrario, la guerra es la máxima expresión de la maldad del Hombre.

JOHNNY COGIÓ SU FUSIL (1971, DALTON TRUMBO)
Con un guion basado en su propia novela, Dalton nos cuenta la historia de un joven soldado que ha participado en la Primera Guerra Mundial. Y digo participado porque al despertar, el joven se encuentra en un hospital y sin saber muy bien qué le ha ocurrido. Poco a poco irá descubriendo que el resto de su vida será un verdadero infierno. ¿Por qué? El joven ha perdido todos sus sentidos y las cuatro extremidades como consecuencia de la explosión de un mortero o un bombardeo.

 

SIN NOVEDAD EN EL FRENTE (1930, LEWIS MILESTONE)
Otra joyita del cine antibelicista, basada en la novela de Erich Maria Remarque y que recomiendo leer sí o sí. El director Lewis Milestone y todo su equipo realizan una formidable película en la que seguiremos la desdicha de unos estudiantes que son mandados al frente durante la Primera Guerra Mundial o, mejor dicho, al matadero. No confundir con la serie de televisión o la adaptación de este año para Netflix.

 

LA DELGADA LÍNEA ROJA (1998, TERRENCE MALICK)
Abandonamos la IGM y nos vamos de la mano de Terrence Malick a la Segunda Guerra Mundial. Es 1942 y en el Pacífico un grupo de soldados estadounidenses están combatiendo contra los japoneses. Un clásico que ha ido ganando peso con el paso de los años, una cinta que ofrece al espectador toda una reflexión filosófica sobre la guerra. Y la banda sonora es de Hans Zimmer, todo un plus.

 

 

¿TELÉFONO ROJO? VOLAMOS HACIA MOSCÚ (1964, STANLEY KUBRICK)
Esta recomendación se acerca más bien a una sátira ácida y totalmente imprescindible. Es época de comunistas y los EE.UU. están totalmente obsesionados con ellos. Los ven por todos lados y esta situación esquizofrénica hace que un general estadounidense tenga una brillante idea, bombardear la URSS con armas nucleares. Sin embargo, no todos están tan locos, por lo que harán todo lo posible para evitar el desastre.

 

MASACRE. VEN Y MIRA (1985, ELEM KLIMOV)
Y para finalizar nada más y nada menos que la perturbadora obra del director soviético Elem Klimov. Es sin duda una de las películas que más angustia me ha provocado. A través de la mirada de un niño, observamos la más absoluta devastación material y humana que se ha podido ver en la gran pantalla. Una película que debería ser de obligado visionado en institutos y facultades de todo el mundo.

Isaac Cabrera Bofill
Lcdo. Ciencias Políticas y de la Administración

 

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