Unidas Podemos Almuñécar se ha posicionado en cuanto a la polémica suscitada en trono al parque de Bonsáis señalando que no entienden cómo puede pasar casi un año desde que terminara la concesión (agosto 2021) y no se hayan acometido las obras que, según el gobierno municipal, necesita el parque.
Tampoco se entiende que el gobierno municipal no haya efectuado una nueva convocatoria para que el concesionario saliente, o cualquier otro que se hubiese presentado, tuviera en este momento la instalación abierta.
Unidas Podemos reconoce que el gobierno municipal regularizó de una forma adecuada una situación atípica heredada del anterior alcalde, «quien había adjudicado un espacio público sin ningún tipo de proceso legal».
«De hecho, todos los ingresos que recibía la persona que ha estado al frente del Museo del Bonsái provenían de subvenciones aleatorias basadas en el capricho del alcalde. En Octubre de 2012, la situación cambió, se formalizó un contrato y el encargado del Museo empezó a recibir una asignación mensual de 1.815€».
«Desde entonces se han sucedido varios contratos públicos adjudicados con total transparencia. A cambio de su trabajo en el Museo del Bonsái, la persona encargada del mismo ha percibido una cantidad fija que ha ido variando y, además, se ha quedado (así lo establecía el contrato) la cantidad ingresada por la venta de entradas».
Unidas Podemos no entiende el revuelo generado ante una situación que se da en todas las concesiones administrativas. Cuando finaliza el contrato, el concesionario debe cesar la actividad y, si lo desea, participar en un nuevo proceso. No entendemos los comentarios de algún dirigente político en el sentido de que la persona que ha llevado estos años el Museo debe seguir al frente del mismo. Al margen de la opinión que cada cual tenga sobre la gestión de este Museo, estamos hablando de una instalación pública y, por tanto, no es admisible que la persona que lo lleva adelante sea elegida a dedo.
En Unidas Podemos están convencidos de que «el actual concesionario, si tiene interés en continuar, ganaría el próximo proceso de licitación, como ha ocurrido anteriormente tras la regularización administrativa de 2012, ya que su experiencia ha de tener un peso relevante en el pliego que regule esa concesión. Pero eso es una cosa, y otra muy distinta es insinuar que el ayuntamiento tiene que hacer triquiñuelas para que esta persona siga al frente del Museo sin pasar por un proceso público de contratación al que debería poder presentarse cualquier persona que lo desee».
A juicio de Unidas Podemos, el revuelo generado responde más a los intereses de algunos políticos, que no han trabajado en su vida y así quieren seguir, que viven de alimentar conflictos. Además, señalando impunemente y sin ningún tipo de prueba a trabajadores municipales que desempeñan su labor impecablemente desde antes de que gobernara el actual equipo de gobierno.
En ese sentido, desde Unidas Podemos recuerdan que los únicos técnicos municipales que han sido condenados por los Tribunales de Justicia pertenecen a las etapas de gobierno del anterior alcalde.
Igualmente, Unidas Podemos cree que deben hacerse públicos los datos sobre las visitas anuales que recibe el parque, como sí pasa con el Loro Sexi o el Acuario. Este dato ayudará a conocer la verdadera relevancia de esta instalación y su importancia como reclamo turístico.
Unidas Podemos reclama al gobierno municipal los datos necesarios que nos permitan conocer el dinero público invertido en esa instalación. Sabemos, por las liquidaciones del presupuesto, que el ayuntamiento ha pagado la publicidad, las reformas de las instalaciones, el material de limpieza y aseo, el material de jardinería o los gastos de internet.
Y sabemos que hay algunas plantas compradas directamente con cargo al presupuesto público. Así por ejemplo, la liquidación del presupuesto de 2008 contiene una partida denominada “Suministro de bonsáis y elementos decorativos para la Plaza de Marruecos”. Según ese documento presupuestario, la empresa Bonsai Time di Castagneri Giorgio percibió 4.195€ por ese concepto. Pero no sabemos qué árboles se compraron en esa operación. Ni sabemos qué otras compras similares pudo haber.
Ante las dudas suscitadas por la propiedad de los bonsáis, Unidas Podemos cree que «se debe ofrecer a la ciudadanía un inventario actualizado del Museo. Los bienes públicos y los privados deben ser tratados con el máximo respeto sin que la institución municipal ni el concesionario salgan beneficiados o perjudicados».
Los representantes públicos, y la ciudadanía en general, debemos conocer cuántos de esos bonsáis son de propiedad particular y cuáles son de propiedad pública.
Desde la coalición de izquierdas concluyen «pidiendo al gobierno municipal celeridad para poner en marcha el museo cuanto antes acometiendo los trabajos de adecentamiento necesarios y adjudicando de manera pública y transparente la gestión del Museo del Bonsái, como ocurre en todas las concesiones».