La Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Almuñécar, a través del Área de Arqueología, ha iniciado ya la digitalización para la visita virtual del Castillo de San Miguel, “por ser el baluarte y monumento más demandado y visitado por los turistas que se interesan por el rico patrimonio que posee la localidad sexitana, a través de la huella que dejaron las civilizaciones durante los 3.000 años de historia”, según ha informado el edil del Área, Alberto García Gilabert.
Se trata de una ilustración en la que se recrean cómo serían los espacios habitacionales en el centro del castillo. A ello se añade también una reconstrucción de cómo sería el castillo, tanto en época medieval, nazarí, moderna o cristiana. “Son reconstrucciones virtuales mediante ilustración digital del Castillo completo, tales como por ejemplo: la casa nazarí, la mezquita, el puente, caponera , la noria dentro del marco del itinerario como: patio de armas, casa nazarí, paño, noria y mezquita donde entras dentro o siguiendo del itinerario”, explicó el arqueólogo municipal, Iván Ruiz.
Para ello se ha generado un código QR en el cual el visitante puede tener acceso directamente desde el hito informativo y así sucesivamente a lo largo del recorrido del espacio arqueológico en el que está el hito y donde se verá una imagen, el texto, e incluso, un audio-guía explicando dicho espacio. «Esta iniciativa se enmarca dentro del programa de digitalización de los monumentos y lugares arqueológicos del municipio sexitano» , señaló García Gilabert.
Y es que el patrimonio de Almuñécar es importante, ya que es una de las ciudades más antiguas de Andalucía. Su historia se inicia en el penúltimo milenio antes de Cristo, con la presencia de gente de la cultura argárica de la Edad de Bronce. A finales del s. IX a. C., los indígenas reciben la colonización fenicia, creando las estructuras urbanas de la colonia de Ex, Seks o Sexi, de tal forma que, cuando a finales del s. III a. C., lleguen los romanos, encontrarán una ciudad bien estructurada, con una pujante economía basada en el salazón de pescado, fabricación de garum y moneda propia, a la que remodelarán construyendo templos, teatro y acueducto, propios del municipio de derecho latino Sexi Firmum Iulium.