Bitácora 6 Noviembre
¿Hay riesgo de un gran desabastecimiento?
El miedo va por delante y desde la pandemia si China tose se constipa el resto. Y al parecer los chinos han advertido a su inmensa población que llenen las despensas por si las moscas.
«Las tensiones en la cadena de suministro (por los retrasos en el transporte marítimo desde Asia, la escasez de algunas materias primas y el aumento de precios) ha llevado a los fabricantes de juguetes a animar a los consumidores a que adquieran sus compras de Navidad con antelación ante la posibilidad de que más adelante, si se agotan determinados productos estrella, ya no se puedan reponer», leo en los periódicos.
Los expertos avisan de que el peligro no es tal y lo que ocurre es que el gentío, tras la clausura, se ha lanzado al consumismo desbocado creando un colapso en las reposiciones.
Y no obstante, sube el papel porque no hay y la subida del combustible asfixia a los transportistas. De seguro que volveremos a ver colas en los supermercados y la histeria colectiva por el papel de water. Miro mi biblioteca y temo por ella. Ahora resulta que toda esa celulosa estampada de negro sobre blanco puede valer lo que un esmeraldón en Suárez. Siempre lo mismo: cuando no los queman se limpian el culo con ellos. Pobres libros, pobres humanos. Umbral decía que cuando la postguerra la gloria de columnista publicado era que la hoja del periódico acabase para envolver la lubina de la marquesa, era una manera vicaria que el mal pagado escritor probara el pescado, aunque fuese sin las dos salsas posteriores.
Mientras tanto sube todo, pero seguimos hablando de la llamada memoria que ha dejado de ser histórica para pasar a democrática y el inefable ministro Garzón sigue planteando el dilema de república o monarquía.
Me interesa más estar informado de cómo puedo sobrevivir al «gran apagón» y así de seguir algún tipo de protocolo seguiría el recomendado por Protección Civil de la Generalitat que ha elaborado una lista de consejos a los ciudadanos para una emergencia. En este sentido, el organismo de la Generalitat sugiere un kit de emergencia por si es necesario salir de casa y otro por si se puede permanecer en la propia vivienda, nada dice sobre si se produce durante la jornada de votación sobre república o monarquía o estado de independencia si os plau.
«En el primer caso, se aconseja una mochila de emergencia que incluya la documentación (DNI, pasaporte…), tarjetas de crédito o dinero, llaves de casa, una lista de contactos de personas que vivan en otros municipios, linterna y radio con pilas de recambio, un teléfono con cargador y un silbato por si fuera necesario pedir ayuda. Asimismo, también se recomienda comida, ropa, agua y un botiquín de primeros auxilios».
«En el segundo caso, se requeriría lo mismo, aunque habría que sumar una vela, saco de dormir y manta, dos litros de agua por día y persona y un abrelatas. Lo cierto es que se está disparando la demanda de todo este tipo de utensilios (camping gas, linternas, GPS o pilas) aconsejables para sobrevivir a un apagón eléctrico».
7 Noviembre
Pese al trópico, las mañanas de noviembre ya vienen frías con ráfagas de olor marengo de roca húmeda. Las rocas son magnetitas de aromas: huelen en invierno a liquen y reuma y en verano a flema y desierto. Mensajes que expresan la energía que habitamos y nos habita. Los esotéricos mantiene que las rocas influye en las emociones y pensamientos, será.
Hoy es domingo y hay mercadillo de viejo. M encuentro a una amiga que ha comprado platos de porcelana, piezas descabaladas de diversas vajillas. Hace tiempo que la práctica de servir el té, la merienda o los aperitivos está de moda servirlos con vasos, bandejas, platos de distinta procedencia que aportan un aire ecléctico y divertido a la decoración de mesas. Sin más, no hay porque añadir a todo ese muestrario de tarretes un catálogo familiar de pasado falso. Todos esos cachivaches, amontonados en los puestos, me hacen pensar en los espacios que habrán ocupado y la gente que les han dado uso hasta llegar aquí: son restos y esqueletos del naufragio de unas vidas y ausentes ya al carecer de memoria que los recuerde.
La Navidad empieza a insinuarse en televisión, escaparates, mostradores, y de no haber cambios pandémicos, tal que va la cosa tendremos un final de año como fiesta del Gran Gastby.
De la pandemia hemos salidos neuróticos, como personajes de Woody Allen.
8 Noviembre
La tercera temporada pone punto final al biopic (Netflix) del cantante Luis Miguel. Óscar Jaenada y Diego Boneta y sus excelentes interpretaciones hacen visible la serie que logran que te olvides del propio personaje biografiado y el producto dramatizado para fans del cantante. Aconsejo dar saltos en la trama, que muchas veces aburre. Tampoco me parece resultón el biopic de Lola Flores (Movistar), me gustó mucho más la película de Miguel Hermoso. Cuando lograremos hacer un biopic sin estridencias como Green book. Eximo la excelente «Arde Madrid», aunque era el biopic de una época.
Les recomiendo el documental sobre la obra de Julián Schnabel y me recomiendan el documental sobre Camarón, ambas están en Netflix.
Javier Celorrio