Brad Mehldau trío: Una estrella brilló en Almuñécar

 

El pianista de Florida se puede homologar con las estrellas del pop. Tiene una gran difusión y legión de seguidores que rozan el estatus de ‘fans’. Su primera visita como titular a Almuñécar (lo hizo antes como gregario) fue la que vendió todo el aforo más rápido de la edición 2021 de Jazz en la Costa. Es una estrella, quizás la más rutilante de su generación. Y el trío es su fórmula ideal, o al menos así lo sugiere la serie The Art of Trío, central en su discografía.

A festival sexitano llegó el pianista con las dos patas básicas de ese equipo bien consolidado: Jeff Ballard en la batería y Larry Grenadier con el contrabajo. Un equipo que resultó una experiencia enriquecedora, muy gratificante para los oídos y la inteligencia del oyente, que en su música hay tanto romanticismo como abstracción, y una valiosa lección de jazz contemporáneo. Los tres se conocen profundamente, y su concierto se desarrolló en la confianza mutua de quienes se sienten bien arropados. Así los estándares se mezclan con las piezas pop, pueden invitar a otros sonidos o recordar la música clásica europea, y siempre suena a Brad Mehldau todo lo que tocan.

Y es que el pianista es un estilo en sí mismo, deambulando por los alrededores de cada pieza, merodeando y buscándole las alternativas y posibilidades, sin prisa, sin ruido, hasta en silencio, reconcentrado en cada dedo, en cada tecla, haciendo gigante el minimalismo. Sus compañeros, mientras, le seguían con interés y curiosidad, completando o dejándose rellenar por el pianista. Lo de Brad Mehldau no es un concierto, es una experiencia, hasta mística.

En pocas actuaciones del festival sexitano ha habido tanto silencio como el de anoche, reverencial, atento, receptivo. Y solo la ovación final devolvió a la efusividad terrenal la velada, y él correspondió con dos propinas, la última por Jimi Hendrix.

 

Domingo, 25 de julio
DAVID MURRAY TRÍO con PEPE RIVERO

David Murray, saxo tenor y clarinete bajo. Brad Jones, contrabajo. Hamid Drake, batería. Pepe Rivero, piano.

Natural de Oakland (California), David Murray se trasladó a New York siguiendo los consejos de Cecil Taylor, donde conoció de primera mano a lo más selecto de la escena neoyorquina del jazz de los años setenta. Aunque inicialmente estuvo influenciado por músicos como Albert Ayler y Archie Shepp, poco a poco fue evolucionando hacia un estilo propio más diverso en su interpretación y composiciones hasta consolidarse como uno de los mejo­res saxofonistas de su generación.

Prolífico en registros, cuenta con más de 150 discos, Murray fue miembro fundador del World Saxophone Quartet, grupo con el que actuó en el Fes­tival de Jazz en la Costa. Ha recibido numerosos reconocimientos a lo largo de su carrera, entre los que destaca un Grammy, diversas nominaciones y un par de documentales sobre su vida: Speaking in Tongues (1982) y Jazzman (1989).

David Murray llega a Jazz en la Costa acompañado de una de las mejores artistas de su generación: Marta Sánchez. Afincada en Nueva York desde hace ya algunos años, la pianista y compositora madrileña posee un esti­lo musical original que le ha valido el reconocimiento y respeto de revistas como DownBeat o All About Jazz. The New York Times no dudó en incluir su álbum Partenika entre los 10 mejores del año. Marta ha compuesto ban­das sonoras que le han valido varios premios, ha tocado en los festivales de jazz más prestigiosos y en clubes legendarios como el Blue Note o el Bird­land.

La banda la completan dos grandes músicos, el contrabajista Brad Jones y el batería Hamid Drake. Un cierre de lujo para esta edición tan especial de Jazz en la Costa.

 

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