El pasado sábado 23 de noviembre, tuve el honor de asistir, en mi calidad de Caballero Comendador de Número, a la solemne ceremonia de cruzamiento y nombramiento de nuevas Damas y Caballeros de la Imperial Orden Hispánica de Carlos V. El evento se llevó a cabo en el majestuoso Alcázar de Segovia, una fortaleza que ha sido testigo de siglos de historia y que, en esta ocasión, brindó un escenario incomparable para tan distinguida celebración.
La Imperial Orden Hispánica de Carlos V, fundada en 1987 por la Sociedad Heráldica Española, tiene como propósito conmemorar la Hispanidad y honrar la figura del Rey y Emperador Carlos V. Esta orden de caballería de carácter honorífico premia a personalidades destacadas en las artes, las ciencias y otras disciplinas que contribuyen al enriquecimiento y engrandecimiento de España.
Anualmente, la Orden organiza dos eventos principales: uno en Segovia durante el mes de noviembre y otro en Granada en primavera. Estas ceremonias no solo fortalecen los lazos entre sus miembros, sino que también sirven para incorporar a nuevas Damas y Caballeros que comparten los valores y objetivos de la institución.
La pertenencia a la Orden trasciende fronteras, contando con miembros de diversas nacionalidades, lo que refleja su carácter internacional y su compromiso con la difusión de la cultura y la historia hispánica en todo el mundo. Entre sus filas se encuentran personalidades de renombre que han aportado significativamente en sus respectivos campos, enriqueciendo así el prestigio de la Orden.
Tras la emotiva ceremonia en el Alcázar, los asistentes disfrutamos de un aperitivo seguido de una Cena de Gala y Baile en el Hotel Cándido de Segovia. Este establecimiento, inaugurado en 2006 y situado a tan solo cinco minutos del centro de la ciudad, ofrece un entorno elegante y acogedor, ideal para eventos de esta magnitud.
Ser parte de la Imperial Orden Hispánica de Carlos V es un privilegio que conlleva la responsabilidad de preservar y promover el legado de nuestra historia y cultura. Eventos como el de Segovia no solo celebran nuestras tradiciones, sino que también fortalecen los lazos entre quienes compartimos el compromiso de honrar y difundir la herencia hispánica.
Agradezco profundamente la oportunidad de apadrinar a un nuevo Caballero en esta ceremonia y de compartir momentos inolvidables con compañeros y amigos que, con su dedicación y esfuerzo, mantienen viva la esencia de nuestra Orden.
