El jardín mediterráneo es el que se adapta a buena parte de nuestro país y que sabiamente los árabes fueron quienes mejor entendieron la climatología de inviernos no demasiado rigurosos y fuerte sequía estival. Estos jardines son espacios recoletos y de fácil mantenimiento que nada tienen que ver con aquellos de plantas grandes con praderas de césped y que necesitan gran cantidad de agua para su mantenimiento e insostenible para climatología de baja pluviosidad durante varios meses al año.
Ahora, desde Cultura del Ayuntamiento de Almuñécar, se quiere revitalizar los espacios aridos del castillo de San Miguel adaptándolos a ese tipo de plantas autóctonas que se adapta perfectamnte durante varios meses al año.
Así que la menta, romero, lavanda, tomillo, santolina, salvia, ajedrea, melisa, santolina acompañarán desde ahora el paseo de los visitantes por los restos arqueológicos de la fortaleza recreando olfativamente la época de los nazaries.