El XII Festival de Teatro Grecolatino de Almuñécar “Sexi Firmum Iulium” finalizaba el domingo las dos jornadas programadas en esta edición especial, organizada por la ncejalía de Cultura que dirige Alberto García Gilabert y la coordinación del director del certamen Antonio Cantudo, con gran éxito artístico y de público.
En la primera cita, de este encuentro teatral, fue “La cestita» de Plauto, bajo la dirección de Pepe Quero, la encargada de inaugurar la edición en el escenario del parque El Majuelo, junto a la factoría de salazones y bajo el Castillo de San Miguel, que «tampoco desmerece la ambientación a ediciones anteriores del tramo de acueducto de La Carrera, dada la rica historia sexitana», tal y como recordó el edil de Cultura, Alberto García Gilabert, durante las palabras iniciales de bienvenida al festival.
La obra, representada en el Festival de Mérida del 5 al 9 del pasado mes de agosto, pone en escena un presunto ensayo general donde se entremezcla la realidad y el texto de la obra, llegando a un momento donde era imposible distinguir uno de otro, lo que provoca la carcajada del público. «Un trabajo actoral estupendo, donde brillaron todos por igual, ya que era muy difícil destacar a uno solo porque el grupo destacó sobre las individuales”, tal y como señalaba el coordinador del Sexi Firmum Iulium, Antonio Cantudo y que también destacaba “una dirección sobresaliente de Pepe Quero hace que descubramos lo que es una verdadera comedia «motoriae» donde nada y todo es lo que parece. Un placer para los sentidos y una experiencia enormemente satisfactoria”, decía Cantudo.
El domingo, en esta edición especial, fue la representación de “Cayo César”, bajo la dirección de Jesús Manchón, la encargada de cerrar el festival. La obra pone el foco en los efectos dañinos del abuso de poder. Agustín Muñoz Sanz, escritor del drama, se adentra en el gobierno del tercer emperador de Roma, también conocido como Calígula, para mostrar algunas de las maldades que llevo a cabo durante sus años de mandato.