Josías en Madrid / Tomás Hernández

 

Atónito veía yo, y supongo que no era el único, el espectáculo de la telepredicadora en el mitin del PP en Madrid con los hermanos iberoamericanos, “los herederos de la libertad” como los llamó el vicesecretario González Pons, o el verdadero pueblo, no aquellos que estaban rindiendo tributo y vasallaje a los autócratas reunidos en el Congreso Iberoamericano de Santo Domingo, como afirmaba Feijóo. Pero luego hablaremos de eso, si es que hay tiempo y ganas. Bastante se ha dicho ya.

De “la oración de apertura” del mitin (sic) llamó mi atención la advocación de la apóstol Yadira a Josías. Como no sabía nada de este personaje, me fui a la “Biblia del Peregrino”, que me regaló hace años mi querido Reverendo Juan Carlos. Buscaba alguna relación entre Josías y “nuestro señor Feijóo”, como lo llamó la apóstol evangélica, o “nuestro querido alcalde Almeida” o la presidenta Ayuso, también presente. Buscaba alguna cualidad sobresaliente en Josías que pudiéramos encontrar en alguno de los tres líderes o en los tres.

De Josías sabemos pocas cosas y sin mucha certeza. La Biblia cuenta que heredó el trono a los dieciocho años, que mandó hacer reparaciones urgentes en el templo de Jerusalén y dio dinero “para que lo repartan a los obreros que trabajan en el templo reparando los desperfectos, carpinteros, albañiles y tapiadores”. Se dice que fue un observante estricto de la ley de Moisés y que cuando se encontraron en el templo unas copias de las primitivas escrituras, mandó emisarios a consultar a la profetisa Hulda para saber su verdad. Cuenta la Biblia que “derribó las habitaciones del templo dedicadas a la prostitución sagrada, donde las mujeres tejían mantos para la diosa Astarté”. Y que mandó matar los caballos sagrados de Megido, que vivían en cuadras fastuosas, cuidados por sus sacerdotes, y que en esas llanuras encontraría la muerte “a manos del faraón Necó, rey de Egipto”.

Y eso es todo. Difícil encontrar una relación entre el rey Josías y los tres líderes presentes en el mitin y bendecidos por Yadira. La predicadora pronunció el nombre de Josías como podría haber dicho Matusalén o Rita la Cantaora. O “¡aleluya!”, que eso sí lo repetía mucho.

Lo del PP parecía una contra programación al Congreso Iberoamericano. Sánchez con los autócratas, nosotros en la intimidad sencilla del pueblo verdadero, “los justos” que gritaba en trance la predicante. Pero resulta que los autócratas no habían querido asistir al Congreso de Santo domingo. Ni el infame Daniel Ortega (desdichada Nicaragua), ni el narco bolchevique Maduro, ni el revolucionario comunista Lula da Silva. Pero sí estaba su majestad Felipe VI. Oír las escusas posteriores de Feijóo es cosa de risa y asunto para otro comentario, pero ya las conocen y pueden oírlas en vivo y en directo.

Agradezco a la apóstol Yadira que mencionara a Josías, aunque no viniera a cuento, pues algo hemos aprendido de él. Como ocurre con “Las mil y una noches” y otros libros, la Biblia es una de esas narraciones en racimo, que te van llevando de una historia a otra. Por la referencia a Josías leí también la historia del profeta Eliseo, cuyos hechos y milagros (resurrecciones, sanaciones, multiplicación de alimentos) tanto se parecen a los que se atribuyen al Jesús de los Evangelios. ¿Por qué las vidas de Eliseo y otros profetas parecen anticipar lo que luego viviría Jesús de Nazaret? Pero eso también daría para otro comentario y otro día.

Tomás Hernández

 

También podría gustarte