La bañista disfruta de la soledad de la playa a primera hora de la mañana de un julio que viene caluroso. Dicen que darnos un chapuzón a primera hora prepara el cuerpo, lo tonifica para las horas más críticas de cuando «la caló» hace estragos. La imagen puede ser un fotograma para aquellos cuento morales de Eric Rohmer en su acción estática, pero también lleva algo de cierto expresionismo abstracto en el cromatismo de grises. Siempre un Rothko de cuando entonces.