La Cultura / Alberto García Gilabert, el de imparable energía

Entrevista de Javier Celorrio

 

La cultura y el patrimonio histórico son pilares fundamentales en el atractivo de nuestras ciudades; la primera como activo de ocio y el segundo complementando el presente de historia y antigüedad. La fusión de ambos, unidos a las características paisajísticas o al factor climático, son una oferta irrenunciable para hacer más atractivo el destino al potencial visitante. La actual Almuñécar reúne todos esos ingredientes, pero, y a pesar de algunos desmanes cometidos por el urbanismo desaforado en los llamados años del ladrillo, todavía reconoce huellas de su pasado e idiosincrasia mediterránea en el trazado urbano y en la geografía de su litoral.

En este paseo por la Cultura que venimos realizando en costadigital.es es fundamental hacer una parada justo en el despacho del actual responsable de esa actividad que coincide en resaltar la importancia del legado histórico y la contemporaneidad del hecho cultural en una sociedad activa. Así, el concejal de Cultura, Alberto García Gilabert, resalta que la vitalidad del tejido cultural debe de beber tanto de la fuerza motriz que promueve la actividad del momento como de los elementos del legado monumental existente y todo ello conducente al futuro. «Trabajo por un futuro de ciudad, porque creo en el futuro de esta ciudad y en la importancia, y la suerte también, de tener un importante patrimonio histórico que conservar para el futuro».

Generar actividades es una de sus consignas, ya que durante estos últimos cuatro años, mediando todos los obstáculos que fue dejando la pandemia a su paso, ha mostrado una gran plasticidad en su gestión, que incluso supo ingeniárselas para en esos tiempos duros no cejar en su empeño de que la actividad cultural siguiera adelante. Eso sí, dentro del más estricto control reglamentado por la sanidad.

«Creo que fuimos una de las pocas ciudades que con todas las precauciones retomamos la actividad cultural. Creo que por dos razones fundamentales y las dos esenciales: una por el hecho laboral de los artistas y la otra porque pienso que en esos momentos de grisura total,de tristeza, de vacío, de impotencia había que recuperar en lo posible la normalidad tras aquellos momentos que vivimos de encierro total: teníamos que volver a la vida». En este sentido García Gilabert comenta que cuando se inicio el confinamiento por el Covid-19 llevaba pocos meses al frente de las concejalías que gestiona y tres de ellas, Cultura, Fiestas y Educación con las actividades más castigadas por la pandemia y por tanto con un parón total para general cualquier proyecto. «Tuve críticas en un momento que sobraban, pero por encima de ellas y ya digo que siguiendo estrictamente todos los protocolos sanitarios abrimos ventanas a la recuperación».

En cuanto a otro tipo de críticas, García Gilabert, se muestra firme y claro; «Los gastos que se reparten en folletos y se “asumen” como despilfarro de fiestas, son gastos de 8-9 áreas distintas del ayuntamiento: Cultura, Educación, Juventud, Turismo, La Herradura, Fiestas, Participación ciudadana, Biblioteca, Patrimonio. Gastos que ellos tachan como “despilfarro” son de empresas privadas, muchas de ellas de nuestro pueblo, que se ganan la vida trabajando: globos, sonido, escenarios, artistas, asociaciones, librerías, carpinterías, metalúrgicas, imprentas, etc… ¿Invertir y confiar en las empresas y artistas locales es un despilfarro?…. Te voy a contar una curiosidad y es que hasta el PSOE de Motril nos ha puesto como ejemplo y la paradoja está en que por el contrario la representante socialista en Almuñécar nos critica. Esto indica que lo estamos haciendo bien. Y por ponerle otro ejemplo, son muchas las compañías que quieren volver a actuar entre nosotros. Y además, como nos recuerdan mes tras mes, nuestros gastos son públicos, nuestro trabajo visible y nuestra oferta cultural y de ocio es para todos y cada uno de nuestros vecinos. No como antaño donde había una Almuñécar que Lo más parecido a cultura era hacer una paella cerca del Acueducto y donde el área de cultura y fiestas eran tan opacas que sólo se sabía de su existencia en la fiesta del vino mosto. Nosotros queremos una Almuñécar en color, una Almuñécar que mire al futuro con ilusión, una Almuñécar para vivir en familia, joven, feliz… y una Almuñécar que nos une y nos hace convivir como vecinos».

Hoy por hoy Almuñécar cuenta con una programación cultural de primer orden que incluye varios festivales internacionales y una actividad que sostiene espectáculos teatrales, musicales, danza y ciclos de conferencias de distintas materias, exposiciones y un largo etcétera que es intenso en verano. «Nuestra programación cultural es de las primeras de Andalucía y digo con orgullo que también somos la capital cultural de la Costa Tropical y puesta como ejemplo por los pueblos colindantes. Nunca antes ha existido una ciudad tan viva, puntera y siempre en la vanguardia de los eventos culturales. Una apuesta cultural que ha congregado más de 2.000.000 millones de personas; dos millones que han invertido en nuestro municipio y que han dado vida a nuestra ciudad, a nuestros restaurantes, a nuestros comercios y hoteles», resalta con orgullo.

Un hecho importante en la cultura sexitana es la recuperación de espacios públicos que ofrece diversidad de escenarios al desarrollo de la misma. Plazas, parques o la propia monumentalidad de su castillo, los imponente restos de su acueducto o incluso el interior de la Cueva de Siete Palacios han creado especial sinergia en distintas disciplinas allí representadas. Una noche de flamenco en la llamada Era del Castillo, representaciones teatrales o conciertos a pie del acueducto o en el Castillo de La Herradura derraman magia a las noches veraniegas. «Creemos firmemente que conocer nuestra Historia, nuestro Patrimonio, es amarlo. Y sí lo amamos, lo cuidaremos y lo valoraremos».

A este respecto García Gilabert expone sus distintas líneas de trabajo: «Estamos trabajando firmemente y sin descanso: En el cuidado, mantenimiento y difusión de nuestro Patrimonio: con programas educativos como Un paseo por la Historia, Conoce Almuñécar o Nuestro Programa Un Mar de Historias. Con nuevos hitos informativos, nuevos recorridos, audioguías y recreaciones históricas.Nos hemos inscrito como miembros de pleno derecho en la Ruta Internacional de los Fenicios, que nos pone en el mapa junto a más de 100 ciudades europeas. Llevamos 10 Jornadas Internaciones de Arqueología e Historia y celebramos los días internacionales del Patrimonio, de los Museos y de los Monumentos.Pero también Patrimonio Inmaterial, como el Día Internacional del Flamenco. Abrimos nuevos espacios culturales: como la plaza del Sexi. Conciertos en la Cueva 7 palacios, Peñón del Santo o el propio Castillo. Y tenemos planificado: un Palacio de Congresos, un nuevo recinto ferial y un anfiteatro.. Pero no sólo nos quedamos aquí: Hemos restaurado los libros históricos de la ciudad. Hemos realizado el inventario documental y gráfico de los restos arqueológicos de las excavaciones que estaban en cajas de fruta tiradas en una cochera. Donde se han catalogado más de 450.000 piezas arqueológicas. Hemos firmado convenios con el CSIC y la Escuela de Estudios Árabes para la redacción de proyectos de restauración…. Y un largo etcétera».

«Soy de la opinión que toda nuestra monumentalidad hay que utilizarla y darla a conocer. Y además son elementos que prestigian el espectáculo y sobre todo que hay que vivirlas. Uno de nuestros proyectos es crear un anfiteatro en el tramo del acueducto del barrio de San Sebastián, en la que hemos denominado plaza del Sexi, donde ya venimos realizando actividades, pero que completarían ese espacio como auditorium para actividades como por ejemplo conciertos o representaciones teatrales. Todavía hay mucho que hacer y por eso no entiendo cuando la oposición critica nuestra política cultural tachándola de derroche económico, sin pararse a pensar que la cultura es un foco de atracción turística, de actividad y generadora de economía a distintos sectores. Parece no entender que la vida es arte, historia, música, lectura y que potenciar nuestras raíces y tradiciones es lo que nos diferencia. Ellos ven un Almuñécar en blanco y negro y como muy bien dice nuestro alcalde: nosotros queremos un Almuñécar y una Herradura en color que genera futuro, y no un Almuñécar como casa de Bernarda (Benavides) Alba, triste y oscura… Queremos una Almuñécar viva».

Sobrado de energía «tengo más de la que pensaba», Alberto, o Lolo como familiarmente lo llama todo el mundo, está volcado en conseguir el reconocimiento oficial de un Museo Arqueológico Municipal. Un lugar donde se centre todo el patrimonio sexitano y recuperar piezas que ahora se encuentran en Granada o Madrid: «La idea es un Museo de la Ciudad que estaría ubicado en una planta del Palacio de Congresos proyectado en el nuevo PGOU. No obstante, ahora hay que conseguir la figura del Museo que haga oficial su función con todos los beneficios que eso conlleva. Para ello estamos reordenando el llamado Claves de Almuñécar para dar sentido a ese espacio, que no lo tiene, y conplementarlo con el de Cueva Siete Palacios que recogería la época grecoromana y de la coracha del Castillo de San Miguel centrado en la árabe y la cristiana. Pero la idea es la de un gran museo», confiesa con ilusión palpable. Y es que, como ya he dicho antes, Almuñécar cuenta con más de 400.000 restos arqueológicos que permanecían abandonados en unas dependencias municipales y que desde hace unos años vienen catalogándose por el departamento de Arqueología que está realizando una paciente labor de identificación y reconstrucción : » ¡Tres mil años de historia guardados en cajas de cartón que nadie controlaba!» Exclama el concejal, que tras eso añade desde cierto sarcasmo: «Y quienes mantenían el patrimonio en esas condiciones, me critican porque dicen que se han perdido los museos, y resulta que la recaudación se ha doblado en las entradas a los mismos. No me diga que cuanto menos no es paradójico».

Tres mil años de historia que mes a mes hacen visibles los programas «Paseo por la Historia» o «Un mar de historias», ambos con el objetivo de enseñar el patrimonio histórico de la localidad; el primero dirigido a la población adulta y el segundo a la comunidad educativa para que los más jóvenes conozcan las raíces de la que proceden. «Contamos con 52 Bienes de Interés Cultural, importantes yacimientos arqueológicos. Y a mi parecer lo que conoces es lo que respetas y quieres. Ese es el principal objetivo y es evidente que ha calado en el interés de la gente. Y desde aquí quiero felicitar a nuestra arqueóloga municipal Elena Navas por el trabajo que está realizando tanto en la parte de investigación como en la didáctica», sostiene el concejal.

Pero antes de despedirnos, Alberto con esa imparable energía que lo caracteriza, y haciendo suyo aquel aforismo de Pascal del «Nada es más insoportable al hombre que estar sin pasiones, sin ocupación, sin esparcimiento…» nos lanza un último mensaje: » Debemos sentir orgullo y amor por esta bendita tierra y por todos sus vecinos. Sintiendo orgullo de nuestro presente y pensando en un futuro prometedor para todos nosotros. Tenemos a nuestras espaldas 3000 años que nos avalan como una de las ciudades más antiguas de España; tenemos un presente para seguir construyendo y tenemos un futuro para dejar a las siguientes generaciones. Os invitamos a que lo construyamos juntos, a que nos ayudéis a hacerlo y así al respirar este aire, respiremos Almuñécar, respiremos unidad, convivencia, respeto y respiremos su cultura».

 

 

 

 

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