La Guardia Civil descubre un arsenal de armas en dos centros de producción de marihuana

La Guardia Civil ha realizado una de las operaciones más importantes de cuantas se están llevando a cabo en el marco de la operación de alto impacto Ordo Nazarí, tras descubrir un arsenal de armas cortas y de munición en manos de dos narcotraficantes que han sido detenidos en Santa Fe.

En esta ocasión la Guardia Civil ha desarticulado dos centros de producción de marihuana en la localidad de Santa Fe en los que los agentes se han incautado de nueve pistolas, cinco de fuego real, tres detonadoras modificadas para que disparasen munición real y una de aire comprimido; de más de doscientos cincuenta cartuchos de diferentes calibres; de siete mil setecientas cincuenta y una plantas de cannabis sativa, de dos kilos de marihuana y de nueve mil euros en efectivo.

Tres personas han sido detenidas por tenencia ilícita de armas, por un delito contra la salud pública por cultivo y tráfico de droga y por defraudación de electricidad.

En esta operación, como en todas las anteriores, la Guardia Civil descubrió con la ayuda de los técnicos de la compañía eléctrica suministradora que existían enganches fraudulentos a la red eléctrica en dos casas de campo de la localidad de Santa Fe, y ante la sospecha de que las personas que vivían en estos domicilios pudieran estar cultivando cannabis sativa de manera intensiva, la Guardia Civil los registró y no sólo descubrió plantas de cannabis y marihuana, también descubrió dinero y un importante número de armas cortas municionadas y en disposición de hacer fuego, así como munición para estas armas.

En el primer cortijo, la Guardia Civil descubrió que el detenido, un hombre de cuarenta y siete años de edad, tenía un macrocentro de plantones de marihuana con más de 7200 plantas y una plantación de cannabis sativa con 551 plantas en avanzado estado de crecimiento. Los agentes también descubrieron que ocultaba una pistola BBM modelo 315, de calibre 8 mm, municionada; una pistola detonadora marca Browning modificada para que disparase munición real de calibre 9 mm y una pistola de aire comprimido.

En el segundo cortijo, la Guardia Civil detuvo a un hombre de cincuenta y ocho años de edad y a una mujer de treinta y dos, después de descubrir varias cajas y bolsas con casi dos kilos de marihuana, y que durante el registro descubriera en un cajón del armario del dormitorio una pistola detonadora manipulada para que pudiera ser disparada con fuego real, y en el tambor de una lavadora otras cinco armas más: un revólver marca TAURUS, modelo Brasil, calibre 357 magnum y un tambor de repuesto municionado; una pistola marca LLAMA, modelo MAX-II, calibre 9 mm; una pistola antigua, marca y modelo desconocido de calibre 22; otra pistola detonadora manipulada para fuego real; una pistola marca BLOW, modelo MINI8, calibre 8mm, con cargador municionado y pistola de la que se desconoce marca y modelo. También descubrieron 98 cartuchos de calibre 357 magnum, 93 cartuchos calibre 22, 50 cartuchos de calibre 9mm y 4 cartuchos de calibre 25 auto. Y, por último, en un horno de piedra que había en el exterior de la vivienda los agentes descubrieron que los detenidos habían ocultado un tarro de cristal con nueve mil euros.

En este cortijo la Guardia Civil descubrió cincuenta gallos de pelea de raza combatiente español, a veinticinco de los cuales les habían rasurado los muslos y les había mutilado las crestas y las babillas. El Seprona de la Guardia Civil de Granada está investigando si el propietario posee los certificados veterinarios que amparen dichas mutilaciones. Si no los posee, será investigado por un presunto delito de maltrato animal.

Esta actuación de la Guardia Civil se incardina en la operación Miller, una operación que está desarrollando la Guardia Civil a nivel nacional contra el cultivo y tráfico ilegal de marihuana.

 

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