La jábega : El pasado tiene futuro. Entrevista a Ángel Galdo

La jábega : El pasado tiene futuro

 

Entrevista: Juan Bolívar

Volvemos a asomarnos a esta ventana de Costadigital.es a conocer, o al menos intentarlo, el perfil de otro invitado que amablemente ha accedido a nuestra entrevista. En esta ocasión vamos a intentar desvelar la personalidad amable, contradictoria quizá, en cualquier caso, siempre atractiva, del alma mater de un proyecto que ha concitado la ilusión de muchos herradureños de nacimiento y de adopción. Pero no nos adelantemos y a través de sus palabras descubrir quién hay tras ese rotundo bigote que desde hace tiempo ha estado lleva vinculado con apasionamiento a esta bendita tierra.

 

Perfil de Ángel Galdo

Nombre de pila: Ángel y de apellidos Galdo Fuentes
Nacido en: Madrid, en tránsito de mi madre a Copenhague
Estado laboral: jubilado activista antes he ejercido de periodista
Estado civil: felizmente divorciado y una maravillosa hija
Estado físico: justito justito
Estado emocional: una montaña rusa muy divertida

¿Qué es la curiosidad?
La sal de la vida

¿Qué es lo que más te molesta observar?
El ruído injustificado

¿Y lo que más te gusta observar?
Mamíferos marinos en bikini

¿Qué valores son los más importantes para ti?
Honestidad, optimismo, amistad productiva.

¿Hay una calle Dr. Ángel Galdo en La Herradura?
Es mi padre. Les dije que si cambiaban Dr. por D. me serviría a mí también, pero me dijeron que hiciera un doctorado. Mi idolatrado padre, mi maestro en amor a La Herradura, cofundó la asociación Amigos de La Herradura y la travesía a nado.

¿Ángel , qué significa para ti La Herradura?
La Herradura fue el paraíso, pero entonces no lo sabíamos, el mar más vivo y la tierra agrícola más feraz. Lo que queda merece una defensa, que consiste simplemente en el cumplimiento a rajatabla de las leyes.

Tu rincón favorito.

El pequeño delta del Rio Jate, que acaba de peinar una excavadora. ¿Por qué? Es recuperable, con solo mover una cuantas piedras para retener el caudal ecológico y recuperar el “pantano”. En dos años volverían los galápagos y las ranas y los pájaros.

¿Cómo sería tu Herradura ideal?
Protagonizada en parte por la sociedad civil, ciudadanos agrupados por afinidad y sensibilidad a los diferentes asuntos de interés público y no por ideología.

Decía Voltaire que él como don Quijote se inventaba pasiones sólo para ejercitarse. ¿Tú también necesitas inventártelas para existir?
Las encuentro o me encuentran 

Y hablando de pasiones, ¿en cuál te hayas desde hace un tiempo?
El pasado y el futuro de la barca de jábega, de las que conocemos los nombres de 14 en La Herradura y otras tantas en Almuñécar. La barca de jábega, probablemente la más antigua del mundo de su tipo (madera ensamblada y calafateada, remo de palanca, mástil y vela perchada, la primera apta para la navegación en alto cabotaje) se prohibió para la pesca profesional pero ahora puede encontrar una oportunidad como vehículo recreativo (ya sucede con gran éxito en Málaga), para jóvenes y no tan jóvenes: disfrute del deporte, la naturaleza, la amistad y la historia viva.

¿Qué les dirías a la gente interesada en colaborar en esta “singladura”?
Que se moje, por favor, “…por Andalucía, España y la Humanidad”.

¿Cuándo y cómo te entró el gusanillo de la jábega?
Hace casi 50 años, y hay fotos. Me fascinaba la barca de Ricardo, ya en ruinas, tanto que él se dio cuenta y me la regaló, por ser hijo de mi padre; él no se acuerda, pero yo sí. Un día un turista canadiense me dijo que con eso en su país harían un museo. Llamé al Ayuntamiento, pero parece que me expresé mal y lo entendieron al revés, que el turista denunciaba la presencia de basura en la playa. Vino un camión, se la llevaron y la quemaron. El canadiense publicó una postal con un dibujo que incluía las medidas, claramente para propiciar que alguien algún día pudiera reconstruirla. Es lo que estamos haciendo.

¿Lo vuestro es un original o una réplica?
Los planos son los ancestrales, tomados de internet, pero nosotros usamos por primera vez madera laminada y resina artificial. Respecto a la última barca histórica que queda en uso, propiedad de nuestro amigo Fernando Dols, de Nerja, la nuestra es una réplica. Pero la de Fernando es una réplica de la barca fenicia, y ésta de la barca neolítica.

¿Cuánto pesa?
La original pesa 1.100 kilos, las construidas por los amigos malagueños en las últimas décadas para competición, unos 450. La nuestra no lo sabemos todavía, pero será similar. En el futuro construiremos barcas hasta 200 kilos más ligeras.

¿Qué te da la barca?
Relaciones personales con gente de calidad, diversa, sensible, generosa, y un tema de conversación que siempre me funciona.

¿Cuál es la edad media del equipo de voluntarios?
Debe rondar los 70 años. Los jóvenes aún no han comparecido, entre otras razones porque aún no los hemos convocado. Trabajamos para ellos y esperamos que asuman la barca como suya cuando se la entreguemos.

¿Se cuenta con apoyo municipal?
Nos han cedido un local en segunda línea de playa, en los bajos del estadio de fútbol, algo impagable, imprescindible. Nos han concedido una subvención por convenio de tres mil y pico euros, pero no acaba de llegar a la cuenta del Remo Club. Varios “desaprensivos” están adelantado el dinero de sus bolsillos.

¿Te imaginas un astillero en La Herradura o en otro sitio de la Costa?
Mi función en el grupo es la de optimista oficial. Si se da una respuesta de la juventud de La Herradura y Almuñécar construiremos una segunda barca -no es bueno que la barca esté sola-. Nosotros tenemos conciencia de muni9cpio porque necesitamos savia nueva y abundante si queremos común día con los remeros malagueños y conciencia de comarca, la Costa Tropical. Si es un éxito intentaremos “vender” la experiencia a otras playas de Granada y Almería. Para que eso suceda tienen que aparecer empresarios que se lo crean; lo nuestro es la carencia de ánimo de lucro pero apoyaríamos a posibles empresarios y gestores públicos que valoren el potencial social, económico y de prestigio implicado.

¿Podría explotarse la barca para el turismo?
Yo creo que podría existir una línea naviera fundamentada en barcas de jábega dotadas de motor eléctrico, invisible y silencioso, que alimente también una pequeña nevera para la cerveza, sin alcohol, por supuesto. Son exigentes de construir y su manejo exigiría alta cualificación, pero la posibilidad es realista. Ensartaría Motril y Salobreña al levante y Cantarriján y Maro al poniente. Según mi estimación, el mar se muestra propicio a la navegación plácida entre 250 y 300 días al año.

¿Málaga nos lleva la delantera?
Mi amigo Phil y yo hemos hecho muchos viajes de un día para conocer personalmente a la gente de la Liga de Remo y de Amigos de la Barca de Jábega de Málaga, y les debemos nuestro máximo reconocimiento. Son un orgullo para Andalucía y para España porque se acercan a la excelencia. Su éxito es uno de nuestros mejores argumentos. En el futuro tendremos que encontrar la manera de medirnos, porque las barcas no serán homologables. Quizás en formato copa, usando alternativamente sus barcas o las nuestras.

¿Cuándo calculas la botadura?
A finales de septiembre o en octubre, un día en que el mar esté del mejor humor. La botaremos en privado, por si nos hemos equivocado en algo que podamos solucionar, je je, y luego en público. Más que la botadura me emociona lo que pasará semanas después, cuando tengamos una tripulación de garantía: una sesión fotográfica y de video espectacular con la que navegar en internet.

Efectivamente gracias a la apuesta de Ángel Galdo y la de otros cuantos “benditos locos” como él, se ha conseguido poner en marcha un proyecto, de hecho ya una realidad, de construir una barca de jábega artesanal en La Herradura. Actualmente se puede ver cómo va evolucionando en los bajos del campo de fútbol Las Tejas. Y el llamamiento que hace es que, aquellos interesados en que esta idea pueda un día hacerse a la mar, «muestren su mucho apoyo moral, emocional y un poco apoyo económico también, que hace falta», para que por fin se finalice y podamos contemplar en esta bahía herradureña una estampa sublime como es la de unos remeros y remeras impulsando, como lo hicieron en otras épocas nuestros antepasados, una barca de jábega desde el cabo de la Punta de la Mona al de Cerro Gordo.

Y nos despedimos de este soñador recordándonos que este próximo 20 de agosto hay una jornada de puertas abiertas en los bajos del campo de fútbol de La Herradura, a partir de las 19;30h, para acercar este proyecto a todos los que deseen conocer sus detalles. ¡Les esperamos, embárquense!

 

 

 

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