La luz del principio

La luz es lo que hace genuina la imagen, lo que da historia; la historia que pudo empezar hace setenta millones de años. Imaginemos una tierra poblada por los pocos supervivientes del fatal cataclismo. Han pasado varias generaciones desde que la tierra conociera la sofisticada tecnología que utilizaban hombres que parecían dioses, que se creían dioses o lo fueron sin pensar que los tronos caen y los imperios desaparecen por un nimio cambio en la música de las esferas. Algo así como sobreviene la muerte por un mínimo fallo en la máquina interna que mantiene nuestras funciones vitales. La luz y su efecto se mantiene sin obsolescencias, imperturbable, ajena a la catástrofe, pendiente sólo de la física.
«Cada uno de nosotros es el total de sumas que no ha contado: reducidnos de nuevo a la desnudez y a la noche, y veréis cómo empezó en Creta, hace cuatro mil años, el amor que ayer terminó en Texas». Lo escribió Thomas Wolfe hace casi un siglo.

 

También podría gustarte