La Virgen del Carmen del barrio de los Marinos de Almuñécar ha recibido de manos del alcalde de Almuñécar, Juanjo Ruiz Joya, la medalla de la Ciudad de Almuñécar. Por acuerdo de la Junta de Gobierno local y ratificado por el pleno municipal, con motivo del 80º aniversario de su llegada a Almuñécar.
La procesión extraordinaria salía el pasado sábado desde la iglesia parroquial de la Encarnación para bajar la cuesta Jesús Nazareno y llegar hasta la plaza de la casa consistorial, donde el alcalde tras un emotivo discurso, pidió al capataz de la Virgen del Carmen, Fernando López Cubero, que le acompañara a imponer a la patrona de los marineros la medalla de la Ciudad de Almuñécar.
Tras ello, el capataz cedió al alcalde el martillo de mando y éste, arengó a los horquilleros para realizar la ‘lenvantá’ en la plaza del Ayuntamiento.
Una vez realizado el emotivo homenaje, que llenó la plaza, la Virgen volvió a subir la cuesta de la iglesia para hacer un recorrido por la Carrera de la Concepción, avenida de Andalucía, plaza de Madrid, paseo del Altillo, paseo Prieto Moreno, plaza de San Cristóbal, paseo de las Flores, paseo de la China, avenida del Mediterráneo y a su templo.
La Virgen fue siempre acompañada por un nutrido número de vecinos del barrio de Los Marinos, y también por las autoridades civiles y eclesiásticas y una representación de cada cofradía de Almuñécar, que así rindieron homenaje a la patrona del mar.
La Hermandad ya prepara su salida ordinaria el próximo 16 de julio, Día del Carmen, en el que después de la misa la imagen de la Virgen del Carmen que porta en sus brazos a Jesús de corta edad, será embarcada por la plaza de San Cristóbal, si el tiempo lo permite.
Discurso de imposición del Alcalde
Hoy es un día de gran alegría y profundo significado para nuestra comunidad. Nos reunimos en la plaza del pueblo, corazón de nuestra querida ciudad de Almuñécar, para rendir homenaje a una figura que ha sido faro de esperanza, consuelo y protección para todos nosotros: la Virgen del Carmen.
En este año especial, celebramos el 80 aniversario de la llegada de la Virgen del Carmen a nuestras vidas. Ochenta años de devoción, de plegarias y de innumerables procesiones que han visto pasar generaciones de sexitanos y sexitanas, todos unidos por una fe inquebrantable y un amor profundo por nuestra Patrona de los marineros.
La Virgen del Carmen no solo es símbolo de nuestra fe religiosa, sino también un pilar fundamental de nuestra identidad y cultura. Su presencia en el barrio de los Marinos ha sido un constante recordatorio de nuestra estrecha relación con el mar, de nuestras raíces y nuestras tradiciones que tanto nos enorgullecen.
Hoy, en esta procesión extraordinaria, tengo el inmenso honor de imponer a la Virgen del Carmen la Medalla de la Ciudad de Almuñécar. Esta distinción, más que un símbolo material, representa el agradecimiento de todo un pueblo que ha encontrado en ella un apoyo incondicional y una guía espiritual.
Quiero aprovechar este momento para recordar a todos aquellos marineros que, con su duro trabajo y su valentía, han construido el presente de nuestro municipio. A todos ellos, nuestro más sentido reconocimiento y homenaje. La Virgen del Carmen ha sido y sigue siendo su protectora y compañera en cada travesía.
Y también quiero agradecer profundamente a todos los que mantenéis viva esta tradición. Os quitáis un tiempo de vuestras vidas, vuestras familias y vuestras aficiones para dedicarlo a organizar cada salida de Carmen y de su Hijo. Cada vecino y vecina que ha participado con devoción y entusiasmo es un corazón enamorado de su pueblo: Almuñécar, de su barrio de los Marinos, del mar y de su Virgen del Carmen.
Queridos amigos y amigas, que esta medalla sea un testimonio del amor y la gratitud que sentimos hacia nuestra Virgen del Carmen. Que ella continúe protegiendo nuestros mares, guiando a nuestros marineros y bendiciendo a cada hogar de Almuñécar.
En nombre del Ayuntamiento y del pueblo de Almuñécar, muchísimas gracias y que la Virgen del Carmen nos bendiga hoy y siempre.
¡Viva la Virgen del Carmen! ¡Viva Almuñécar!