El concejal de Turismo de Almuñécar, Daniel Barbero, ha adelantado esta semana que la Sociedad Estatal para la Gestión de la Innovación y las Tecnologías Turísticas (Seggitur), dependiente de la Secretaría de Estado de Turismo, empieza atrabajar la candidatura de Almuñécar para pertenecer a la red de municipios de Destino Turístico Inteligente. Para Barbero estos son pasos necesarios para pertenecer a la red DTI y para que Almuñécar y La Herradura «pasemos a ser uno de los 50 municipios pioneros de toda España en obtener dicha certificación».
De pasar a pertenecer a la marca DTI, la localidad sexitana se convertirá «en el primer destino de turismo inteligente en la provincia de Granada en 2021, con ello entraría a formar parte del selecto club de destinos turístico de España que forman parte de este reconocimiento», añadía el responsable del turismo sexitano.
Un Destino Turístico Inteligente (DTI), pormenoriza el concejal, “es un destino turístico innovador, consolidado sobre una infraestructura tecnológica de vanguardia, que garantiza el desarrollo sostenible del territorio turístico, accesible para todos, que facilita la interacción e integración del visitante con el entorno e incrementa la calidad de su experiencia en el destino y mejora la calidad de vida del residente”.
“La metodología está basada en el análisis de requisitos alrededor de cinco ejes: gobernanza, tecnología, innovación, accesibilidad y sostenibilidad, promoviendo una visión integradora del destino incluyendo todas sus áreas. A continuación, se inicia la fase de seguimiento en la que el destino tiene la posibilidad de distinguirse con el sello “Destino Turístico Inteligente” y entrar en un proceso de mejora continua que garantizará su capacidad para hacer frente con éxito a los retos y transformaciones que plantea el nuevo entorno económico, social y tecnológico mundial», explicaba en su día Barbero.
En cuanto a los beneficios en la transformación en un Destino Turístico Inteligente supone, la revalorización del destino, a través de la innovación y la tecnología, resultando de ello fundamentalmente: un aumento de la competitividad, gracias al mejor aprovechamiento de sus recursos turísticos y a la identificación y creación de otros Una mejora en la eficiencia de los procesos de producción y comercialización. Un impulso al desarrollo sostenible del destino en sus tres vertientes: medio-ambiental, económica y socio-cultural. Una mejora de la calidad de la estancia de los visitantes y de la calidad de vida de los residentes. Hacer de la estrategia turística la base para la dinamización económica del territorio garantizando sus efectos positivos en el largo plazo.
Entre los servicios que se ofrece en la implantación del proceso de conversión en DTI, es un catálogo de proveedores de soluciones y servicios tecnológicos para destinos, la elaboración de bases de datos de ayudas, subvenciones y financiación, nacional e internacional, el asesoramiento en convocatorias de la Unión Europea o la presencia y participación en ferias y foros nacionales e internacionales, así como otras redes. Se trata, en definitiva, de una apuesta por el mundo digital y de las nuevas tecnologías aplicadas al turismo como eje de desarrollo de futuras políticas turísticas.