Del Calabré al CIMAR / Juan Bolívar


Desde la fuerza moral que me da el haber nacido en Granada capital, pero sentirme sexitano de pasión me atrevo a sugerir iniciativas que, desde mi humilde opinión, puedan ser de interés para nuestro municipio. En este caso quiero hacer visible una propuesta vinculada con la importancia que el mar ha tenido en la dilatada historia de Almuñécar, aprovechando la reciente sensibilidad que se ha despertado en nuestros próceres en relación con el mar. Para ello baste observar dos noticias: una es el presupuesto millonario para la creación del tan anunciado Parque Azul de Vida Submarina de Almuñécar, un proyecto que lleva ya muchos años gestándose y que, por cierto, no es original de esta corporación. Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Convergencia Andaluza. Y otra reseña anecdótica como es la información en la que aparecían nada menos que ocho representantes políticos, ocho, en la plaza del Agua de Almuñécar para inaugurar una sobria y austera exposición, compuesta por unos paneles sobre los proyectos ejecutados por el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca. De hecho, el alcalde sexitano manifiesta en esa inauguración que “Almuñécar es un municipio que vive de cara al mar y cuidamos mucho nuestro entorno marino porque es una de nuestras fuentes de riqueza”.

Pues bien vamos a tomarle la palabra al regidor y aprovechar este viento favorable para ver qué grado de compromiso tiene para con ese mar que, como decía el poeta, a veces nos comprende, pero siempre nos sorprende, para hacerle llegar la siguiente propuesta: seguro que muchos de ustedes habrán observado que el restaurante Calabré, ubicado en el paseo de san Cristóbal, está cerrado y deteriorándose a marchas forzadas. Pues bien, aprovechemos ese espacio para la creación de un Centro de Interpretación del Mar y la Pesca (CIMAR) que albergue una colección de elementos vinculados con la actividad del mar, oficios ancestrales (carpintería de ribera, salazón de pescado o artes de pesca), instrumentos náuticos, maquetas de embarcaciones, cartografía marina, etc. En definitiva, un lugar de encuentro para el enriquecimiento turístico, educativo y cultural del municipio, un instrumento innovador de comunicación de conocimientos acerca del mar, que sirva de instrumento para recuperar y poner en valor un aspecto muy importante de la historia de Almuñécar. De hecho, nuestro municipio, con más de 19 kilómetros de costa, ha recibido muchas civilizaciones y culturas que la han mantenido históricamente como un referente en la actividad pesquera y marinera, tanto en su connotación de principal actividad económica, la pesca, como en el aprovechamiento lúdico deportivo. El CIMAR se plantea, pues, como espacio destinado a la recuperación y difusión del patrimonio cultural pesquero-marinero de Almuñécar.

Por mi actividad de guía turístico detecto la demanda que hay de recursos turísticos en nuestro municipio y este centro vendría a paliar, en parte, esa escasez, además de que no se trataría de una inversión tan importante como el que indicábamos del Parque Azul de Vida Submarina, y ,por otra parte, se recuperaría un inmueble perfectamente ubicado para esa actividad. Soy consciente de la complejidad que pueda llevar el tramitar el cambio de uso de la actividad del espacio y demás, pero hay que intentarlo. Esperemos y deseemos que esta iniciativa sea tenida en cuenta por los responsables institucionales pertinentes y no ocurra como el recordado chiringuito denominado La Ponderosa. En fin.

 

 

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